El texto se inicia con una descripción; ello es propio de determinados textos instructivos pues es indispensable describir los elementos para luego instruir sobre su manejo. La descripción, que prácticamente identifica el primer párrafo, se plantea también en clave humorística. Primero por el hecho de describir como extraordinario aquello que es ordinario y por acercarse a la escalera desde una perspectiva original y desconcertante, como un pliegue casi espontáneo del suelo; la descripción que se lleva a cabo se mueve en el terreno de la precisión técnica y en ella abundan los tecnicismos propios de la geometría: ángulo recto, plano, paralelo, perpendicular, espiral, línea. Este inicial efecto humorístico queda reforzado por la descripción del imposible acto de tomar posesión de un peldaño -animamos a los lectores del blog a llevar a cabo esta acción agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente- y por la hipotética formulación de otras escaleras bellas y pintorescas pero poco efectivas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario